El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio de cada año, tiene como objetivo hacernos recordar la importancia de cuidar el entorno donde vivimos y concientizar sobre la realización de actividades que ayuden a reducir los daños que hemos ocasionado como humanidad.

Esta fecha que fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se conmemora desde 1974, tiene como origen la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Ambiente.

Han pasado ya casi 50 años desde esa fecha y en el Perú, nuestra Amazonía dentro de ese contexto, es reconocida a nivel mundial por ser uno de los espacios con mayor biodiversidad del planeta, por lo que su capacidad de adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático son de gran importancia. Lamentablemente, gran parte de su flora y fauna se han visto afectadas por la coyuntura de la COVID-19, así como sus comunidades que han sufrido una fuerte descapitalización.

El ser humano está migrando de ser un consumidor a un usuario consciente. Las empresas debemos empezar a proyectarnos a conseguir tres logros con los bienes que producimos: que sean buenos para el usuario consciente que los consume, buenos para el planeta y buenos para las comunidades que lo cuidan. Solamente de esa manera lograremos el cambio que se necesita y que la Madre Tierra pide.

En esta nueva revolución natural, Aje realiza muchas iniciativas para poner en valor la naturaleza y la biodiversidad, nuestro preciado tesoro en el Perú, siempre teniendo en cuenta que somos una empresa y nos desenvolvemos en una economía de mercado. Pero esta economía de mercado también ha llegado a la Amazonía y, precisamente por esto, es vital generar bionegocios sostenibles que pongan en valor esta biodiversidad.

En línea con el ODS 17 (Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible), hemos estrechado alianzas con entidades públicas como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), para colaborar en la conservación de especies como la tortuga taricaya. En colaboración con la municipalidad de Maynas ya hemos liberado más de 20 mil crías. Igualmente, apoyamos cuatro Áreas Naturales Protegidas Amazónicas con la compra de superfrutos, como el aguaje y el camu camu, a las comunidades que los recolectan de manera sostenible, protegiendo el bosque.

Asimismo, somos parte de la iniciativa Machu Picchu Carbono Neutral, una alianza que involucra a la comunidad, al Estado y la empresa privada, y que tiene como objetivo lograr la certificación para que el Santuario se convierta en el primer destino carbono neutral del mundo, así como la primera Maravilla Moderna en conseguirlo.

Al ser una empresa peruana tenemos la ventaja de contar con una mega-biodiversidad, que nos permite construir un nuevo modelo de hacer negocios, al ponerla en valor y así lograr su conservación. ¡El futuro del Perú se encuentra en su oro verde! Es decir, en su maravillosa biodiversidad y hay que cuidarla.

La apuesta por el desarrollo sostenible, el consumo responsable y la importancia de acciones constantes para preservar el medio ambiente son fundamentales, y deben ser cada vez más numerosas. Esta será la mejor manera de poder vivir en armonía con la naturaleza.